La inclusión y la equidad están en el centro del debate sobre la transformación en la educación, principalmente de la educación superior. En este nivel es donde se presentan los indicadores de desigualdad de manera más acuciante. Estos conceptos son abordados en el presente trabajo, desde los enormes abismos sociales para el acceso, permanencia y egreso del sistema educativo, donde los mismos forman parte del problema porque la garantía de un derecho humano fundamental, como la educación superior, no siempre resulta ser tan democratizante. Aquí radica el asunto de la salida a la transformación que debe presentarse en el sistema educativo, tanto con lo relacionado a sus funciones sustantivas, como desde el quehacer y la responsabilidad social y territorial de sus actividades.
En la búsqueda constante de un sistema educativo inclusivo y equitativo, la educación superior se convierte en un punto clave de discusión. Es en este nivel donde los indicadores de desigualdad se hacen más palpables, reflejando los profundos abismos sociales que existen en el acceso, la permanencia y el egreso de esta etapa del sistema educativo.
En este artículo, Didriksson y Márquez explican el contexto en el que garantizar la educación superior, como derecho humano fundamental, es una meta del ODS 4 y una deuda histórica que todavía tiene muchos puntos ciegos en la forma en la que se conceptualiza en los contextos universitarios y hace que estas instituciones sigan siendo excluyentes de forma estructural.
Descarga aquí.
Fuente: https://www.udual.org/principal/cuadernos/#cuadernos